A mi también me afecto la crisis, "La crisis de los 40", hace exactamente 4 años.
La verdad es que cuando se me hablaba de la crisis de los 40 no me lo creía. Pero cuando llego la fecha del cumple, pues como que no me hizo mucha gracia la idea.
Eso si, hice una gran fiesta como dios manda, pero cuando llegó la tarta con el "4", y el "0" me entró angustia. Pensé:
-"Ya esta, es el principio del fin...".
La sombra de los 50 ... donde había ido a parar mi juventud? En fin lo veía todo negro, exageradamente negro. No me podía quedar con este mal sabor de boca, iba en contra de mi inalterable optimismo.
Según María Jesús Alava, psicólogo, en principio a los 40, "Se produce un análisis de lo que es tu vida. De lo que has hecho, de lo que te queda por hacer".
Así que recapacite, y intenté, que difícil, ver el lado positivo de tener 2 veces 20 años.
Y empece por la conclusión mas evidente, la que tantas veces había oído antes de la boca de los ancianos, sin darle mas importancia: La vida son 2 días.
Cuando me di cuento de ello, tome una decisión.
A partir de ahora iba a hacer todo lo que se me ocurriría. Disfrutaría la vida aun mas. Y así hice.
Recordé todos esos sueños frustrados, aplazados indefinidamente, y que muy a menudo no se realizan nunca, por falta de tiempo, o porque uno deja de soñar. Me acorde de uno en especial. Siempre había querido ir a Venecia.
Pero no de cualquier manera: Quería ir durante el periodo del carnaval, y vestido de Casanova.
Soy así de raro. Pero había un problema. En mi sueño inicial había una acompañante, y no tenia pareja. Así que tomé la decisión de ir solo. Iba a hacer uno de los viajes mas románticos, solo! Una locura.
El disfrace fue la segunda meta. No quería algo cutre así que opte por comprar un traje muy elegante en una web dedicada a los trajes de época para el mundo del teatro y del cinema ...
Ya había empezado a pisar un terreno desconocido. Inconscientemente.
Todo tenia un sentido, lo entendí mas tarde.
Cuando llegue en la plaza San Marco, la reacción de los turistas, fue inmediata ... el traje hacia su pequeño efecto ... y yo empece realmente a gozar escondido en la piel del marques de Casanova.
A tal punto que me puse a jugar a seducir las damas con una rosa, y se me fue la olla ... El público jugaba conmigo, me llamaba Casanova, los japoneses se me echeban encima, todos querían una foto conmigo. Luego llegaron los fotógrafos profesionales que me sacaron las fotos que se pueden ver en este blog. En fin ... La locura duró 4 días.
Yo ya no sabia quien era, estaba fuera del tiempo, ayudado por la belleza de las calles de Venecia y sus góndolas , y cada mañana, febril, me preparaba durante dos horas para la grande representación ...
Fue a mi vuelta a Barcelona que lo entendí ... El viaje a Venecia había sido un viaje hacia mi mismo. Me encontré en Venecia. Allí descubrí mi pasión por la actuación. Quería ser actor.
De hecho siempre lo había llevado conmigo.
